miércoles, 29 de mayo de 2013

¡Entérate HOY!

Entérate HOY cuál es el reto de nuestro siglo, cuál es el reto de los JÓVENES del siglo XXI. ¿Y a qué nos referimos cuando decimos RETO? Hacemos referencia a un desafío, algo que implica generosidad, pasión, perseverancia, compromiso, trabajo en equipo, sinergia y liderazgo.
Yo, una joven de 20 años, hace tres años que vengo viendo y comprobando lo maravillosa que es la
etapa de la juventud, tanto en mi propia vida como en la de los demás. He visto a jóvenes con grandes valores, jóvenes dispuestos a dar todo si se los exige, jóvenes que aman la justicia, apasionados por lo que creen, y con muchos talentos, entre ellos el liderazgo en servicio.
Es por esto, que nadie ni nada me va a hacer creer que la juventud está perdida, que la juventud fue hecha para el placer, que la juventud no está hecha para lo heroico, que los jóvenes no pueden agrandar su “espejo” para que entren los otros en él…El joven puede no ser indiferente a la realidad, puede amar sin medida, puede dar sin esperar nada a cambio, siempre y cuando se enteren que FUERON HECHOS PARA LO BELLO Y LO BUENO…
Ahí es donde entramos nosotros, las personas que fuimos capaces de palpar esto, para enseñarles y demostrarles a todos los que digan que esto no es así, que es posible; y no me refiero a adultos sino también a chicos que hoy por hoy no tienen las circunstancias favorables para que comiencen a vivir de esta manera, con grandes ideales. Y de este modo podemos empezar a hablar de cuál es nuestro reto en este siglo: CONQUISTAR LA GENERACIÓN…Empecemos por esos nombres que se nos vienen a la mente cuando pensamos en personas que amamos y que quisiéramos que su vida sea transformada por el amor, por un sentido que valga la alegría y no la pena…Ellos están esperando de nosotros para ser “salvados”…
Entérense cuál es nuestra esencia, la misma reside en la heroicidad. Por eso los invito a animarse a dar ese paso firme para transformas sus vidas y así cambiar la de los demás.
Hagamos que nuestros ideales se conviertan en realidad y nunca dejemos de soñar con los ojos abiertos. No permitamos que esta etapa se pase como cualquier otra y no nos demos cuenta. Animémonos a decir SÍ a una vida distinta, a una vida en valores, a una vida con compromiso y amor hacia los demás.

“Si espero, perderé la audacia de la juventud” 


Melisa Cabral

martes, 21 de mayo de 2013

Persevera y...


Cuando un líder se plantea un objetivo y decide ir tras él necesita estar preparado para sortear todo tipo de adversidades que puedan llegar a presentarse, pues no podrá llegar muy lejos si no cuenta con una gran fuerza de voluntad, constancia y firmeza. Esto es a lo que llamamos perseverancia.
¿Ser perseverante atrae a los demás? En gran parte la perseverancia de una persona inspira confianza y seguridad a quienes lo siguen. Si el líder es perseverante estará motivando a su equipo y juntos lograrán cumplir su objetivo. La perseverancia siempre da sus frutos, solo hay que ser pacientes y no rendirse ante las complicaciones eventuales que aparezcan en nuestro camino. Para esto

debemos aprender a tomar lo positivo de cada obstáculo y transformarlo para que así sume a nuestra causa.
Hay una frase muy popular de Thomas Edison (creador del foco de luz) que dice “No me equivoqué mil veces, encontré mil formas que no eran”. Es esto lo que todos debemos aprender a hacer. No darse por vencido, tener nuestro objetivo claro, ir tras él, tomar cada fracaso como una experiencia para no repetir los errores y volver a comenzar.
Al fin y al cabo perseverar no es menos que luchar por los sueños de cada uno e ir tras ellos, sin descansar hasta triunfar.



Aldana  Campisi

"Para inspirar a los otros a soñar, comunica tus sueños"


Cuando me inspire en hacer esto, pensé ¿Por dónde arranco? Los medios de comunicación no aparecieron por arte de magia o los encontramos escondidos debajo de una roca o llegaron del cielo o nos los regalo Pie Grande. Son el producto del ingenio humano a lo largo de muchísimos años. Son el resultado de muchos intentos, pruebas y fracasos que poco a poco, paso a paso, fueron creados gracias a la razón e intelecto humano. Desde los orígenes del hombre que se comunicaban a través de gestos y signos hasta la invención de la imprenta, la radio, la televisión y el INTERNET, han tratado de satisfacer la necesidad del hombre de poder “comunicarse” con los demás, de poder transmitir información y conocimiento a todo el mundo.
Por desgracia muchos de los medios de comunicación en la actualidad se han desviado de su finalidad permitiendo que se transmitan contenidos que se separan de la realidad produciendo un gran daño. Por eso, es importante utilizar los medios de comunicación con responsabilidad y precaución. Pero a lo que quiero llegar es que es fundamental que los jóvenes empiecen a influir en los medios de comunicación ¿Por qué ellos? Porque son los únicos capaces de hacerlo. Son ellos los que ven la realidad de la sociedad día a día, como también son los únicos capaces por su fuerza y energía, características principales de la juventud.
No necesitamos tener una cadena de tv o una empresa multimedios o ser un periodista acreditado para poder influir positivamente en los medios. Los medios de comunicación han evolucionado de tal forma que el “poder” de la comunicación ha pasado de las grandes corporaciones o empresas a las personas, en especial a los JÓVENES.
Hoy, la era digital y los avances tecnológicos dieron lugar a un nuevo medio de comunicación que son “LAS REDES SOCIALES”: Facebook, Twitter, Youtube, Instagram, etc. Que son unas de las herramientas más poderosas para influir en la sociedad ¡Aun más grande y poderosa que la televisión! Y lo increíble de esto es que permiten a cualquier persona poder expresarse a través de ellas y lograr que su mensaje sea captado por miles, yo me animaría a decir, a millones de personas.
¿De verdad se puede influir en la sociedad con las redes sociales? La respuesta es SÍ. Hoy en día, una persona que tiene un perfil de twitter puede tener más seguidores que un presidente o un famoso y su crítica será tomada con suma importancia. Una persona puede subir un video desde su casa en Argentina por youtube y ser visto por otra que vive en el polo norte en instantes. Un joven con un evento de facebook puede convocar a más de un millón de personas.
¿Es fácil tener acceso a ellos? Solo necesitas una PC, una conexión a internet y por sobre todo una BUENA IDEA. Lo que con otros medios tardarías años en lograr, lo podes lograr al instante con este nuevo medio.
Quienes tienen que aprovechar esta gran oportunidad y no dejarla de lado son los JÓVENES porque son ellos los que DOMINAN este medio de comunicación y quienes saben sacarle el mejor provecho. Las redes sociales no son solo una forma para organizar con tus amigos una reunión, subir fotos o poner “me gusta” sino también el medio para poder transmitir  tus sueños, tus metas, tus ideales,  defender lo que vale la pena defender, mostrar la realidad tal cual es. Para poder demostrar a los demás que vale la pena animarse a seguir un sueño, a mejorar las cosas, a resolver los problemas, a cambiar lo que está mal en esta sociedad que pide a gritos buenos lideres, valores sólidos como base  y por sobre todo podemos seguir difundiendo este mensaje de que los jóvenes tenemos el poder de cambiar la realidad.
Las redes sociales nos permiten llegar a las otras personas con facilidad. Influye en los círculos más cercanos que tenemos: la familia y amigos. Por eso es importante ser prudente con los contenidos que subimos en ellas. Este es el primer paso para lograr cambiar la realidad. De a poco se  tienen que ir  animando cada vez más, para  alcanzar la radio, la televisión, los diarios, etc., terminando sin darse cuenta influyendo en cada una de las personas que se enteran de lo que pensamos. Pero depende de ustedes PERSEVERAR para lograr esto. Depende de vos, joven…



Cristian Zequeira

lunes, 20 de mayo de 2013

¿Puedo solo? ¿Voy a llegar lejos?


Para llegar a una meta no puedo ir solo, ya que a la primera que me caiga no habrá nadie que me levante.
Es por eso que es necesario un equipo. Pero ¡ojo! No es lo mismo un grupo de personas que un equipo.
Un grupo de personas, es solo gente unida que no se entiende ni comparte más que un mismo espacio. Un EQUIPO está formado por personas diferentes que tienen una meta común y se organizan para llegar a la misma, siempre con un líder que lleva adelante al equipo.
Gracias a Dios que somos diferentes, ¡¡eso es indispensable para un equipo!! Sino no tendría gracia: todos haríamos lo mismo y nunca llegaríamos a la meta.
Hay que trabajar organizadamente para lograr una meta común, sino no se llega a ningún lado.
Si nos organizamos vamos a lograr cosas muy grandes, a esto se le llama “Sinergia” (1+1=3) que es cuando el todo es más que la suma de las partes. Trabajando juntos rendimos y producimos más que cada uno por sí solo y sin organización.
Pero como dijimos antes, es necesario un líder que organice el equipo, que distribuya tareas. No debemos pensar en un líder dictador y mandón sino en un líder que guíe a los demás, que sea comprensivo, generoso, que lleve el equipo adelante con mucha capacidad y amor.
Y para eso, el líder debe encontrar su propia “voz”, preguntándose: ¿Qué es lo que hago bien? ¿Qué me apasiona? ¿Qué necesidades hay en mi familia, en mi comunidad, en mi equipo? ¿Para qué tengo talento? ¿Qué es lo que dicta mi conciencia?
Sobre todo el líder debe de alimentar cuatro necesidades fundamentales para vivir plenamente y ser un ejemplo en el equipo o en el lugar donde le toque estar. Estas necesidades son:
* Cuerpo: debo tener disciplina conmigo mismo, si pretendo hacer algo, hacerlo. Forjar mi voluntad.
* Corazón: Tengo que encontrar lo que me apasiona en la vida, qué es lo que mejor hago.
* Mente: el líder  tiene que tener una visión de lo que quiere a largo y corto plazo para su vida, su equipo, etc. Y no puede faltar la propia formación, leer, estudiar mucho y saber de todo, para ser cada día más capaz.
* Espíritu: en mi opinión, la más importante. Debemos tener en cuenta lo que nos dice nuestra conciencia, lo que nos dice esa voz adentro nuestro, y sentirnos tranquilos con lo que hacemos. Poder reflexionar, volverse y mirarse uno mismo para ir viendo como actuamos.
El líder se centra en lo que puede influir para cambiar las cosas y no en lo que no está bajo su control.  Se tiene que preguntar: ¿Qué puedo hacer yo?
Un líder debe crear una visión, tener buenos valores y crear estrategias compartidas, o sea, para el equipo. Debe ser “duro con los problemas y blando con las personas”. Corregir con amor, y ¡liderar con amor! ¡Es lo más importante!



Santiago Sandoná.


miércoles, 1 de mayo de 2013

El líder.


El líder es el protagonista de las escuelas de liderazgo y formación ECO, pero ¿alguna vez te detuviste a pensar verdaderamente qué es ser un líder? ¿Qué es lo fundamental de este? ¿Cuál es su rumbo y su meta? ¿Qué cualidades tiene?
Este líder es el que conducirá a un grupo, sus seguidores, a un fin determinado, es por eso que debe saber a qué rumbo quiere conducirlos. Pero para eso, deben tener en claro qué clase de líder quieren ser: un líder positivo o negativo. ¿Un líder basado en valores o uno que haga el mal? ¿Un líder con grandes ideales o aquellos que no apuntan más arriba de sus ojos? ¿Un líder para los demás o para él mismo?
Es fundamental que sepan el rumbo que desean tomar y que sus seguidores lo conozcan, ya que las decisiones las tomará el líder pero las consecuencias las afrontan  todos, es por eso que Aristóteles decía “Todo se le permite a un líder menos que se equivoque”
Nuestros verdaderos y grandes líderes serán aquellos que sueñen alto, pero con los pies en la tierra, aquellos que tengas ideales nobles, aquellos que estén dispuestos a dejar todo por mantener el rumbo y llegar a su meta, aquellos que actúen con pasión infinita por lo que anhelan, y sobre todo aquellos que no teman ser distintos, que no tengan miedo de jugársela por sus ideales.Por eso es fundamental que en la juventud cada uno defina sus verdaderos ideales, porque este es el momento, ¡hoy y ahora!
Pero ahora bien, como es lógico, el líder tiene ciertas características que son fundamentales para desarrollarse como este. Principalmente tiene una determinante circunstancial favorable (circunstancias en las que desarrolla su vida); un contenido en valores, lo que conforma su “columna vertebral” y lo que marca la diferencia entre una persona y otra; y por último e igual de importante, el compromiso, que es el origen del liderazgo.
Son los pequeños gestos de cada día los que nos convierten en líderes. Decir lo que se piensa, respetar lo que creen los demás y comunicar con respeto. Contagiar nuestros valores a través de nuestras acciones.
El líder debe comprometerse consigo mismo, y esto hará que los demás se comprometan. Un líder tiene fuerza. Cree. Imagina, es creativo. Plantea sus objetivos, y quiere cumplirlos. Trabaja con felicidad, optimismo y paciencia, sabiendo que nada le llegará fácil. No se hace problema por cosas que no puede controlar, y utiliza todas las herramientas que pueda para llegar a su meta.
Un líder no se plantea sus fines para conseguir reconocimiento de los demás por ello, sino para demostrarse a sí mismo que puede llegar adonde quiera. Es servicial, humilde y no es egoísta. Comparte lo que sabe, lo que tiene, con el fin de que los demás se contagien con su hacer y decir.
Un líder enseña con los hechos más que con las palabras.
Es un alma que tiene la fuerza, el carácter y la voluntad de decir "quiero" en vez de "quisiera" y eso lo diferencia.
Un líder da el primer paso, se cae mil veces, pero se levanta cada vez, siempre con una sonrisa; avanza, y no se rinde.
El líder organiza, planifica, y se toma tiempo para renovarse. Se da cuenta de que tendrá que sacrificar algo para cumplir sus metas, pero lo hace. Luego, se siente satisfecho y no se arrepiente de todo lo que hizo por su misión.
El líder ama su patria y la defiende, quiere lo mejor para ella. Tiene un alma joven, y tal vez nunca se conozca su nombre, pero su satisfacción será plena porque él sabrá que hizo lo que debía hacer.
El líder sabe que el camino no es fácil y que habrá problemas, pero no se alarma. Para cada problema hay un millón de soluciones posibles. Evalúa y elije lo que cree correcto.
El líder vive su vida y no deja que nadie la viva por él. El líder vive con pasión, y confía. Confía en que algún día llegará a sus metas.

"Hace más el que quiere que el que puede".





Julieta Fassi