"La sociedad en la que vivimos, es la que nos limita". Es lo que escuchamos, y lo que sentimos todos los días, porque lo vemos, lo vivimos, porque es lo que llegan a hacernos creer.Sin embargo, basta solamente ir a una reunión, la primera de la ECO, para recordar que en realidad las cosas, no son ni deben ser tal cual como las dicta la sociedad.
Basta con escuchar al primer disertante, para que tu cabeza de un vuelco y recuerde que es ella, la que nos limita, pero al mismo tiempo es allí dentro, el único lugar donde podemos salir a buscar oportunidades. Oportunidades que podemos hacerlas propias. Que no tienen por qué estar subordinadas a las ideas o al mando de los demás. Posibilidades que nos ayuden a crecer, que nos hagan libres, que nos permitan relacionarnos; y no solamente con personas cercanas, sino también con otras, que repercutan en nuestra vida con su aporte, de distintas maneras: a partir de su experiencia, de su conocimiento, o ¿por qué no? a partir de su punto de vista, alguno distinto al nuestro, que nos haga reflexionar.
Alcanza con que alguien cargado de buenas energías se pare allí en frente para hacernos conscientes de que en verdad, las cosas en las que más vale la pena invertir nuestro tiempo, son aquellas que sean importantes para nosotros, pero no las que sean urgentes para los demás.Porque somos nosotros mismos, los dueños de nuestro tiempo.
El tiempo podrá ser limitado, pero puede, al mismo tiempo, ser productivo si sabemos como administrarlo.
Basta haber sido invitado a la ECO, para sentirnos afortunados de tener a nuestro alcance la posibilidad de que un grupo de personas, que la coordina y organiza; nos empuje a cambiar de perspectiva, nos impulse a transformar una parte del mundo, o si no es del mundo, al menos una parte de nuestra semana, o de nuestro día; o inclusive, el día de alguien más.
No podemos, ninguno de los que asistimos, explicar exactamente de qué se trata hasta el momento, las actividades que se hacen o los resultados exactos que se obtienen. Pero si hay algo de lo que podemos estar seguros desde el primer instante, es que la ECO puede marcar un antes y un después si uno se empeña en poner en práctica en el día a día, lo que allí se propone.
No puedo hacer más que agradecer por la invitación y desear, a todas aquellas personas inquietas y con ganas de destruir barreras, que puedan formar parte algún día. A veces necesitamos que alguien nos recuerde que por más alta que sea la meta, no es imposible de alcanzar. Sin importar lo que dicte la sociedad.
Fiorella Zorzón
Alumna ECO 2016